El ayuntamiento, canalizando un anhelo popular, levantó en 1948 un frontón que merece los más altivos blasones. Esbelto en la forma, exacto en las medidas y práctico con respecto a las necesidades municipales. Tiene una capacidad de 800 plazas; además de servir ampliamente a la tradición pelotazale del pueblo, vivero ubérrimo de grandes figuras a lo largo de su historia, es un alivio para la juventud en las largas invernadas